¿Qué colores y símbolo los representan?
Los duendes espirituales se caracterizan por una paleta de colores suaves y armónicos que evocan calma y pureza. Su tono predominante es el blanco, que representa claridad, apertura y lo sagrado. A esto se suma el verde oliva, símbolo de la naturaleza interior, la calma profunda y el crecimiento personal. Como detalle final, suelen incorporar acentos en beige, que aportan calidez y conexión con la tierra.

Su símbolo es la flor de loto, emblema universal de expansión espiritual, transformación interna y despertar de conciencia. Así como la flor emerge limpia desde el barro, los duendes espirituales nos invitan a florecer incluso en los momentos más densos.
¿Por qué espiritualidad y conexión?

Estos duendes tienen una energía especialmente sutil. No buscan guiar ni proteger, sino recordar. Su presencia despierta algo que ya vive dentro nuestro: la capacidad de sentirnos parte de algo mayor. No importa en qué creas o cómo nombres lo invisible, lo importante es el vínculo. Los duendes espirituales ayudan a afinar la percepción, a estar más presentes, más conectados con el cuerpo, la naturaleza, los ciclos y lo intangible. Son aliados silenciosos del alma.
¿Cuáles son sus características físicas?
Tienen un aspecto sereno y liviano, como si llevaran consigo el peso justo. Sus ojos son azules o celestes, con una mirada profunda, como si observaran tanto el mundo como el alma. Su cabello es blanco, al igual que las barbas largas de los duendes espirituales masculinos.
Sus orejas son caídas, relajadas, en armonía con su expresión tranquila. Llevan gorros largos y también caídos hacia atrás, como si acompañaran el ritmo pausado de su andar.

Siempre van descalzos, en contacto directo con la tierra, y sus narices son pequeñas y redondas, reforzando su expresión amable y cercana.
¿Qué tipo de ropa utilizan?

Visten con ropas holgadas, sueltas y cómodas, diseñadas para moverse con libertad y sin apuro. Utilizan telas suaves y livianas en tonos blancos, verde oliva y beige, sin ornamentos que distraigan.
A veces incorporan detalles sencillos como bordados naturales o texturas que remiten a hojas, semillas o pétalos. Todo en su atuendo parece invitar a la quietud y a la conexión con uno mismo.
¿Qué objetos los representan?
Los duendes espirituales están rodeados por objetos sencillos pero cargados de intención. Entre ellos se destacan cristales, velas, amuletos, y elementos relacionados con prácticas como la meditación o el yoga. También pueden acompañarse con inciensos, sahumerios, flores blancas y otros objetos vinculados al mundo espiritual.
Todo lo que los rodea tiene un propósito: crear un ambiente propicio para la introspección, el silencio y la conexión interior.

¿Cuáles son sus características personales?

Son introspectivos, tranquilos y pacientes. No necesitan hablar demasiado para hacerse entender. Tienen una sensibilidad muy fina para percibir emociones, movimientos sutiles, señales pequeñas. Su compañía no empuja ni acelera, simplemente acompaña. Son duendes que están cuando uno se detiene, cuando baja el ruido. Muchos dicen que su presencia se siente más que lo que se ve. No hacen milagros: simplemente ayudan a mirar con otros ojos.
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